Antes de comenzar a sumergir las verduras en la masa, asegúrese de que estén todas peladas y cortadas en rodajas finas.
Cubra ligeramente sus trozos de vegetales con harina. Este paso es opcional, pero puede ayudar a que la masa se adhiera mejor a las verduras.
Vierta el aceite en un wok o cacerola grande hasta que esté un tercio lleno y caliente a fuego medio-alto.
Sumerja los vegetales en la masa uno a la vez para cubrirlos ligeramente, comenzando con los tubérculos (cualquier vegetal que crezca bajo tierra).
Sacuda suavemente el exceso de masa, ya que demasiada masa hará que la tempura quede demasiado crujiente por fuera y demasiado blanda por dentro.
Agregue sus rodajas de verduras a la cacerola unas pocas piezas a la vez y comience a freír. No agregue demasiadas piezas, ya que esto bajará la temperatura del aceite.
Freír las verduras de raíz durante 3-4 minutos y las verduras sin raíz durante 1-2 minutos, o hasta que la masa esté crujiente y dorada. Gire cada pieza hasta la mitad para cocinar ambos lados.
Las hojas de shiso se fríen muy rápido, así que espolvorea un poco de harina en la parte posterior de las hojas y sumerge solo la parte posterior en la masa. Freír durante 15 segundos.
Transfiera su tempura de verduras a una rejilla o plato para enfriar forrado con toallas de papel para eliminar el exceso de aceite.
Sirva inmediatamente con salsa para mojar o como plato con arroz o fideos, ¡y disfrute!